Análisis Ganadero Semanal

Por Hermes R. Torra (del 23 al 27 de Enero de 2016)

Reacción positiva de la invernada
Tras un período de tranquilidad los precios de la invernada tuvieron en esta semana una reacción positiva para la generalidad de las categorías y clasificaciones. El mejor desarrollo de los negocios en Liniers, con algunas subas, en las cotizaciones influyó positivamente para incentivar la competencia por la reposición. En el centro concentrador capitalino los mejores resultados fueron para las vacas buenas que crecieron en sus cotizaciones un 5 por ciento. En la exportación los novillos mantuvieron – en general – los precios anteriores.


Al impulso de un mejor interés de invernadores tradicionales y algunos “feedloteros”, los precios de las haciendas de invernada superaron la tranquilidad del período anterior dándole un tinte positivo a la mayoría de los negocios. La situación que pudimos advertir fue de una mayor competitividad y flexibilidad en los posicionamientos anteriores que se regían por una mayor ecuanimidad respecto al precio del gordo. Importante fue que se diera esa mayor competencia ante una demanda que numéricamente no fue importante pero si la justa y necesaria para absorber sin dificultades la oferta que se presentó. Así – por ejemplo- sucedió en el remate realizado el pasado viernes en General Acha por la firma Néstor Hugo Fuentes S.A, aunque también ese mejor interés se vio reflejado en subastas realizadas por internet o físicas, en la provincia de Buenos Aires. Respecto a la composición de la oferta y en un porcentaje de aproximadamente el 30 por ciento, se advirtió nuevamente la presencia de haciendas provenientes de zonas afectadas por los incendios. En dicho sentido volvieron a aparecer novillos y novillitos de recría, algunos pocos conjuntos de terneros livianos y lotes de vacas de campos totalmente siniestrados del sur de nuestra provincia. Este nuevo incentivo en la comercialización de haciendas de reposición fue adjudicado a en parte al mejor desarrollo que manifestaron los negocios en el mercado de Liniers y a reposiciones lógicas ante ventas recientes de haciendas de consumo y/o exportación que, ante la tranquilidad del mercado, trataron de hacerse de los conjuntos de su preferencia. El encuentro con quienes pensaban de la misma manera le dio entonces ese mejor entorno a la realización de las tropas de invernada. Distinta fue la situación en las haciendas de cría donde la colocación volvió a demandar un trabajo extra de parte de las consignatarias. En cambio fue más fluida la venta de vacas usadas, ya sea vacías o con crías al pié, buscando una realización del negocio en términos más acotados en el tiempo.

En Liniers

La reiteración de bajos ingresos semanales terminaron por darle un clima más animado a la negociación de haciendas de consumo definido y vacas en todas sus clasificaciones, aunque los valores siguen rigiéndose en un marco de tranquilidad pues para nada han acompañado el proceso inflacionario del año pasado. La entrada de la semana fue de 20.339 cabezas versus las 23.227 anteriores. El aporte de haciendas pampeanas fue nuevamente escaso al aportar solo el 3,61 por ciento del total, o sea 751 vacunos. El índice semanal sugerido para los arrendamientos rurales fue fijado en 26,077 pesos, un 1,7 por ciento más respecto a los 25,642 pesos del ciclo hebdomadario anterior. Por su parte el promedio del novillo liviano de 431 a 460 kilos se ubicó en 26,926 pesos (anterior $ 26,986) y el del novillito pesado de 391 a 430 kilos en 28,50 pesos versus los 28,143 pesos anteriores. La presencia de frigoríficos exportadores y el mayor interés que demostraron por la adquisición de las vacas buenas de 470 kilos hacia arriba, determinó que dicha categoría tuviera al final del período una mejora del 5 por ciento, al verificarse un promedio de 19,891pesos versus los 18,941 pesos anteriores.

Exportación

Los novillos destinados a los mercados externos no manifestaron mayores cambios en sus precios respecto a lo acontecido en el período anterior. De tal forma la mayoría de los negocios en forma directa volvieron a concretarse entre 52 y 53,50 pesos “al rinde” y siempre por animales que dieran hasta 150 kilos la media res en el gancho o entre 500 y 520 kilos en pié. Las diferencias las marcaron los destinos y los plazos de pago, siendo estos últimos entre 7 y 30 días. Por las vacas con certificado para la exportación volvieron a escucharse ofertas de 42 a 43 pesos con plazos de 21 y 30 días.